jueves, 23 de febrero de 2012

La visita a la pediatra

Qué manía con la teta cada 3 horas...


Como ya conté aquí, Ratoncito con dos semanas y poco empezó con moquitos. Se los contagió Pollito, que había pillado un gripazo. Aguantamos unos días, pero al ser tan chiquitín, al final lo llevé a la pediatra porque aunque eran sólo moquitos me daba un miedo terrible a que acabara siendo más grave y tener que ir al hospital, donde casi seguro que lo habrían dejado ingresado.

Le expliqué a la pediatra que Ratoncito tenía mocos y había estado un par de días que no podía casi mamar, tenía que estar dándole constantemente porque cuando se enganchaba a la teta no podía respirar y acaba dejándola al poco, pero claro, entonces enseguida tenía hambre otra vez, y así nos pasábamos el día. Además, le dije que lloraba mucho, durante el día no podía estar despierto sin estar llorando, y a la noche teníamos "fiesta" cada día, mínimo un par de horas pero hubo un día que estuvimos 3 ó 4.

Lo pesó y resultó que se estaba engordando muchísimo (creo que 46 gr al día, cuando debería engordarse entre 20 y 30). Diagnóstico (recordemos que yo iba por unos moquitos): cólicos. El niño lloraba, de día y de noche, porque tenía cólicos, y la culpa era mía por darle tanto de mamar (¿¿¡¡mande!!??), porque además se estaba engordando demasiado. Que le echara suero en la nariz y le aspirara los moquitos (lo que ya estaba haciendo), y que le diera de comer cada 3 horas, no antes. Y si entre medias tenía hambre, que le diera manzanilla. Y a la noche, colikind para los cólicos. Alucinada me quedé...

Porque a ver, no es por dármelas de nada, pero si una consigue llegar a los 3 años y medio de lactancia con su hijo, es evidente que se ha tenido que informar mucho. Porque la gran mayoría de los profesionales sanitarios no tienen ni idea de lactancia. Porque Pollito cuando nació salió del hospital con lactancia mixta gracias a las enfermeras que me insistieron en que tenía hambre y había que darle bibes hasta que subiera la leche, en casa estuvo con lactancia materna exclusiva hasta las 3 semanas, en que empezamos otra vez con mixta por indicación de su pediatra. Ahí fue cuando cayó en mis manos el libro de Carlos González "Un regalo para toda la vida", y quitamos los bibes (que al fin y al cabo a Pollito no le gustaban) y seguimos con nuestra lactancia feliz. Encontré foros de lactancia donde aprendí muchísimo, sobre lactancia y sobre bebés y sus comportamientos normales (que parece mentira que los pediatras, que ven taaaantos bebés al día, consideren patológicas cosas completamente normales, como que un bebé se despierte chorrocientas veces por la noche, o que quiera estar siempre en brazos, o que en su primer año prefiera la teta antes que la comida....) 

En fin, que me voy del tema. Que aluciné con lo de las 3 horas, y se lo dije, que si el niño tenía hambre no lo iba a dejar llorar, y que le estaba dando lactancia a demanda. Y ella me dijo que la lactancia a demanda estaba muy bien cuando no había problemas, pero que en mi caso no estaba indicada. También me dijo que no podía ser lo tener que estar meciéndolo para que se durmiera (ein???!!! Pero si tiene dos semanas, qué esperas???) Ahí también le dije que no lo iba a dejar llorar, para empezar por Ratoncito, no va estar llorando sin que nadie lo consuele, pero es que además hay otro niño en casa que tiene que dormir y con su hermano llorando no puede.

La verdad que salí muy decepcionada de la visita. Con Pollito empezamos a ir a esa pediatra cuando tenía un añito o así, y me encantaba, por todo en general, y en lo referente a la lactancia, aunque nunca le pregunté nada, siempre me ha felicitado por aguantar tanto (otros médicos te ponen una cara de susto cuando dices que un niño tan grande aún toma...), así que no me esperaba en absoluto que me diera indicaciones así. 

Evidentemente no le hice ni caso en lo de las 3 horas ni la manzanilla ni a dejar llorar al niño. Compramos el colikind (menudo atraco por unas bolitas...), se lo dimos un par de veces y no le hizo nada. En unos días dejó de llorar tanto de día, y a la noche parece que va mejorando poco a poco, sin necesidad de mirar el reloj para darle de comer ni de darle nada. Con los cólicos, lo que sirve es la paciencia, y algún truquillo más que nos ha ido bien y que ya contaré en otro post...


4 comentarios:

  1. A mi también me decepciona cuando voy al médico por algún motivo para el baby y salgo con la sensación que el médico de profesional tiene bien poco.
    Alucino que te dijera que el niño se está ·engordadndo muchísimo", que te quería dar a entender que el niño comía por vicio, o que?
    Tu ni caso guapa

    ResponderEliminar
  2. Pues no sé si quería dar a entender eso, pero los días de los moquitos desde luego no era vicio, era que simplemente no podía comer y respirar a la vez. Y de normal, pide cada 2 horas o 2 y media, y si le intento dar antes porque a veces voy muy cargada no quiere... si supiera cada cuanto comía Pollito sí que le daría un ataque, que a veces estaba horas seguidas!! Además, el niño está en el percentil 50, ahí nació y ahí sigue, así que no se está engordando demasiado, está justo en la media. De verdad que alucino con el desconocimiento que hay sobre lactancia...

    ResponderEliminar
  3. Yo estoy contenta con mi pediatra, siempre me ha ayudado mucho con la lactancia.
    Ver que no siempre es así es decepcionante. Suerte que tu ya tenías mucha información, pero imagina la de dudas que le quedan a una madre que sólo hace caso de pediatras que te dicen cosas así!

    Mi hija no tuvo cólicos, pero me interesan tus trucos de cara al próximo, ya que tampoco creo mucho en las bolitas!

    ResponderEliminar
  4. Onavis, qué suerte tienes con tu pediatra!! Yo nunca me he encontrado ninguna así. Y es eso, que ahora ya estoy informada, pero cuántas lactancias se habrán terminado por consejos así... es una pena.

    ResponderEliminar

Si quieres soltar una animalada, puedes hacerlo aquí: